Chrissy Teigen no ha procesado por completo el aborto de su hijo Jack

En un primer momento, y como ella misma confesó en sus redes sociales, el consumo de alcohol le ayudó a amortiguar ligeramente el golpe emocional derivado de tan desafortunado suceso, hasta el punto de dejarla atolondrada y sin capacidad para asimilar adecuadamente lo ocurrido. Sin embargo, Chrissy decidió abrazar un estilo de vida más edificante el pasado mes de diciembre y eso implicó, por supuesto, dejar de lado una dinámica tan dañina para su salud.

Por desgracia, volver a la sobriedad más absoluta y recuperar la lucidez ha traído consigo una nueva racha de debilidad anímica para la afamada modelo, quien ahora no ha podido evitar hacer un exhaustivo repaso a todos los acontecimientos que han marcado su trayectoria más reciente. Lógicamente, perder a su bebé ha sido una de las experiencias más significativas y dolorosas de toda su existencia: se trata por tanto de algo que siempre tendrá muy presente y de lo que nunca podrá "desconectar" del todo por muchos proyectos profesionales que se traiga entre manos.

"Siento que no he podido procesar por completo la pérdida de Jack, y ahora que no tengo el alcohol para que me anestesie y me ayude a desconectar, pues las cosas siguen aquí, esperando a que sean debidamente reconocidas. Creo que lo que quiero decir es que la vida es jod***mente complicada", ha escrito la maniquí en su cuenta de Instagram. "Cuando estaba tan centrada en mi libro [de recetas de cocina] y me refería a él como mi tercer bebé, de repente me di cuenta de que el bebé real nunca estaría aquí. Pienso que en esa época trataba de pensar más en el libro que en el bebé", aseguró.