El 26 de agosto de 2007, Luke Wilson, el hermano menor de Owen lo encontró en el baño cubierto de sangre. El actor se cortó las muñecas y a su alrededor había frascos de somníferos. El 1 de septiembre Wilson ingresó a una clínica de rehabilitación en Los Ángeles por sobredosis de cocaína y heroína que lo orilló a pensar en el suicidio.
El reporte médico indicaba que el actor sufría una fuerte depresión y permaneció internado varias semanas. Cuando logró abandonar la clínica fue Andrew Wilson, su hermano mayor, quien se hizo cargo de él, lo llevó a su casa y lo cuidó hasta que estuviera emocionalmente fuerte.
"Él se levantaba cada mañana conmigo", relató Owen. Andrew, de 56 años, escribía pequeños horarios para que la vida fuera manejable cada día y después fuera realmente buena. Pero Owen siempre ha tenido presente la muerte, incluso, desde una edad temprana.
"Cuando eres niño, piensas en muchas cosas. La muerte era algo en lo que pensaba cuando tenía 11 años. Y no recuerdo haber hablado nunca con mis padres al respecto", explicó el también protagonista de Wedding Crashers. Sin embargo, sí recuerda que en alguna ocasión fue su padre quien le compartió su sentir. "Me preocupa morir". Al ver su reacción, el actor confiesa que quizá desde entonces cuestionó su manera de relacionarse con el tema. En su momento, los rumores en torno a este intento de suicidio coincidieron con los altibajos que Owen sufría en su vida amorosa.
Kate Hudson fue señalada como la posible razón por la que Wilson cayó en depresión hasta el borde de la muerte. Owen y la actriz se conocieron en el rodaje de You, Me and Dupree (Tres son multitud) en 2006. La pareja inició un romance justo después de que Hudson se había separado de su primer marido, el músico Chris Robinson.