A Selma Blair le diagnosticaron esclerosis múltiples, una enfermedad crónica del sistema nervioso central, en el 2018 y un año más tarde recibió un trasplante de células madre, que le obligó a dejar de tomar su medicación y a someterse a un ciclo muy agresivo de quimioterapia en los meses previos para maximizar las probabilidades de éxito.
Selma Blair deja ver en un documental cómo vive con esclerosis múltiple
Según explica en el tráiler de su nuevo documental, Introducing, Selma Blair, en aquel momento le advirtieron que el tratamiento resultaba muy arriesgado, por mucho que fuera su 'única opción', y que debía de empezar a prepararse para la posibilidad de que no sobreviviera.
Afortunadamente su sistema inmunológico respondió como esperaban sus médicos y su estado ha mejorado considerablemente en los últimos meses.
"Mi pronóstico es estupendo. Estoy en remisión gracias a las células madre que me pusieron. La inflamación y las lesiones tardaron un año en empezar a desaparecer", reveló este lunes durante su intervención en el panel Discovery Plus TCA. "Me resistía a hablar de ello porque sentía la necesidad de estar más curada, y más ‘presentable'"
Selma Blair aclaró que, en su caso, lo que estuvo a punto de matarla fue un brote de esclerosis que duró demasiado tiempo, no la enfermedad como tal, y aunque en más de una ocasión deseó tirar la toalla, siguió luchando por su hijo de 10 años. "No tengo ningún deseo de dejarlo solo en este momento", explicó.
Irónicamente, y aunque ella sabe que suena a cliché, el calvario que ha afrontado estos últimos años le ha ayudado a "reevaluar" su actitud y a aprender a disfrutar de cada momento.
"La gente me cuidó mucho. Nunca me gustó demasiado la vida. Ahora sí... resulta extraño, ¿verdad? Solo porque la vida es muy rara. Antes tenía mucho miedo. De repente tengo que encontrar una identidad y una nueva seguridad en mí misma para averiguar cuáles son mis límites y cómo gestionar el tiempo y la energía. Me estoy divirtiendo como nunca antes".