La gimnasta estadounidense Simone Biles podría demostrar dentro de tres años que ella también puede superar con creces, al igual que otros grandes deportistas como Serena Williams o Roger Federer, las convenciones sociales y deportivas que existen todavía a pesar de la edad.
Simone Biles deja la 'puerta abierta' para competir en París 2024
Y es que la atleta, quien finalmente se llevó un meritorio bronce en los Juegos de Tokio tras disputar la prueba de equilibrio en barra, aseguró que deja la "puerta abierta" a una posible participación en las Olimpiadas de París, en el año 2024.
La deportista de Ohio tendrá 27 años cuando llegue la próxima cita olímpica, una edad en la que normalmente ya están retiradas las gimnastas. Tampoco sería la primera mujer de esta disciplina en triunfar en unos Juegos pasada esa edad.
Hay que recordar que Maria Gorokhovskaya tenía 30 años cuando se presentó a los Juegos de Helsinki en 1952 y ganó la medalla de oro en el ejercicio completo. No obstante, hay que reconocer que su experiencia fue bastante anómala y, de hecho, no ha vuelto a ser replicada en toda su magnitud por ninguna de sus sucesoras.
Simone Biles ha demostrado a lo largo de su carrera deportiva que ella es una gimnasta capaz de romper récords y barreras de todo tipo.
Pese a los contratiempos sufridos en estos Juegos de Tokio, atribuibles en buena parte a la ansiedad y al exceso de presión derivados de su condición de leyenda, no es descartable ver a Simone Biles compitiendo al máximo nivel en la próxima cita parisina.
"Yo dejo la puerta abierta, ya veremos lo que pasa. Creo que primero tengo que asimilar lo ocurrido en estos Juegos y reflexionar sobre todo lo que he conseguido en mi carrera. Después de [los Juegos de Río de Janeiro] 2016 no tuve ocasión de hacer eso", reveló Simone Biles en conversación con el canal estadounidense NBC.
"Siento que tengo que volver a casa y trabajar internamente y mentalmente en un montón de cosas, sobre todo para sentir de verdad que mi paso por Tokio ha sido un éxito", dijo sobre un bronce que, dadas las circunstancias, debería saberle a oro.