Luego de que hace tres meses anunciaron su separación, ahora es un hecho: Bill y Melinda Gates están oficialmente divorciados. Este lunes un juez del condado de King, en el estado de Washington, dio por finalizado su matrimonio de 27 años.
Claro, para que este divorcio se finiquitara tan rápido se requirió que tanto Bill como Melinda estuvieran de acuerdo en varios puntos estipulados en un documento al que tuvo acceso Business Insider:
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Según dicho documento, ninguno dará pensión alimenticia al otro, puesto que sus tres hijos ya son adultos. Además, según el documento, Melinda seguirá conservando los nombres que hasta ahora ha llevado: FrenchGates.
En cuanto a la división de sus bienes, ésta quedó establecida en otro documento, que no se hizo público. Según cálculos de Bloomberg Billionaires Index, la fortuna de Gates asciende a los 152 mil millones de dólares y se cree que serán repartidos equitativamente.
A pesar del divorcio, Bill y Melinda Gates continuarán trabajando en conjunto en sus proyectos filantrópicos a través de su fundación Bill and Melinda Gates Foundation, según anunciaron en mayo, cuando revelaron que estaban separados.
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Esto no será tan sencillo de llevar a cabo como parece. La fundación dijo el mes pasado que habrá un período de prueba de dos años para ver si la pareja podía continuar trabajando en conjunto de manera efectiva.
"Si después de dos años alguno de los dos decide que no puede seguir trabajando juntos como copresidentes, French Gates renunciará a su puesto como copresidenta y fideicomisaria", dijo Mark Suzman, CEO de la fundación de los Gates.
En caso de que eso pase, Bill mantendría el control de la fundación y, básicamente, le compraría su parte a su ex esposa. Melinda recibiría "recursos personales" de Gates para su propio trabajo filantrópico, recursos que estarían "completamente separados de la donación de la fundación".