Britney Spears ha ganado mucha seguridad y confianza en sí misma desde que hace unas semanas, arremetiera contra su papá Jamie y otros responsables de su "abusiva" tutela. Además, como aseguran fuentes de su círculo más cercano, la princesa del pop ha dejado de ser tan permeable a las manipulaciones que le hacían creer que era necesario e imprescindible ceder el control total de su vida, incluidas sus finanzas, a su polémico papá, quien ha sido acusado de despilfarrar buena parte de su fortuna.
"Desde que Britney alzó la voz y habló en la corte, las cosas han cambiado mucho. Ya ha ganado un poco más de control sobre su vida y siente que se ha quitado un buen peso de encima. Ahora se siente libre al menos para decir abiertamente lo que piensa", dijo un informante al portal de noticias E! News.