En los últimos años, Bad Bunny se ha convertido en una de las estrellas más importantes de la escena del reguetón, con todo lo que ello conlleva: colaboraciones con artistas internacionales, primeros lugares en las listas de éxitos, actuaciones en las galas de premios más importantes y negocios paralelos.
Su última incursión en el mundo de la moda, por ejemplo, con una colección de zuecos para la marca Crocs, no pudo resultar más acertada, ya que las existencias se agotaron en cuestión de minutos.