Natalia Téllez revela que padeció depresión y trastornos alimenticios
La actriz y conductora reconoció que la transformación de su cuerpo era el resultado de los cambios drásticos en su alimentación y de la depresión que padecía.
Natalia Téllez compartió algunas experiencias que han marcado su vida, desde las más felices hasta las más dolorosas, como por ejemplo, la muerte de su mamá que ocurrió cuando era apenas una adolescente.
En uno de los programas de Netas Divinas, las conductoras hablaron de la presión social a la que se enfrentan muchas mujeres debido a los estándares de belleza que se han impuesto, fue entonces cuando la también actriz recordó cómo esa pérdida tuvo grandes repercusiones en su persona, pues sufrió una depresión que la llevó a dejar de comer.
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“Cuando fallece mi mamá tengo 15 años, (tuve) una depresión… Al final yo no comía, en general no comía”, confesó. Esta pérdida repercutió en la forma que ella se veía a sí misma. “Entonces yo recuerdo verme en el espejo después de unas semanas y dije: ‘Ah, me veo exactamente como las niñas de las revistas’, o sea, a los 15 yo creo que no comes bien una semana y bajas un montón de peso, recuerdo conscientemente sentirme bien”, relató.
Pero la transformación de su cuerpo era el resultado de los cambios drásticos en su alimentación, derivados de la depresión que padecía, sin embargo, ella se identificó con esos conceptos de belleza socialmente aceptados.
“Claro, porque lo que yo vi en el espejo es lo que ves todos los días… Así de fuerte es la representatividad, así de fuerte es el mensaje”, opinó. “Recuerdo a la pequeña mujer que había en mí a los 15 decir: ‘Eso es lo que está bien, ya me vi como veo que se ven las mujeres guapas’, o no sé cómo yo lo vi, pero recuerdo sentir eso”, contó.
Natalia reconoció que ahora puede darse cuenta de los motivos que la llevaron a perder tanto peso y a querer permanecer así aunque no era bueno para su salud, además, habló de cómo ahora los jóvenes son más susceptibles a querer imitar lo ven en los medios de comunicación.
“Me dio tanta tristeza y rabia, es decir, de dónde venía esa baja de peso, cómo puede ser que alguien de 15 lo tenga tan arraigado, es tan inmediato, no pasó por ningún filtro y la idea es ‘mantente ahí’”, comentó. “Sí es una cuestión de identidad, ¿qué vas a querer ser? Pues lo que estás viendo en todos lados”, expresó.
Hace algunos años, la conductora habló por primera vez sobre la situación que vivió en su adolescencia y contó cómo pudo superarla. “Cuando cumplí 16 años decidí ya no comer o por lo menos comer lo menos posible… La verdad es que quería verme como las chicas de las revistas, mientras más parecida mejor”, contó en 2017 en su columna para El Heraldo de México.
"A pesar de haber sido delgada, siempre, al crecer, mi cuerpo generó caderas, piernas, lo odiaba... Prefería ser delgada, me parecía elegante y cool, nada mejor que unos jeans talla cero que me quedaran aguados, aunque el costo fuera ser un zombie que deambulaba sin una gota de energía", continuó en el texto que tituló “No me llamo Barbie”.
“Al entrar a estudiar actuación me di cuenta de que había una chica que tenía el mismo problema que yo, no comía o comía muy poco, al paso de los días, conforme las clases se fueron intensificando a la par de mucho ejercicio físico yo empecé a comer más y más, y comprendí que si quería hacer 'algo' en esta vida, lo que fuera, necesitaba fuerza y, por ende, comida”, agregó.
Relató que a su compañera la expulsaron alegando que le faltaba presencia. “Entré a un baño y me vi directamente a los ojos, me reconcilié con todo esto que sí soy, juré que a mí nunca me ‘faltaría presencia’, ni energía, ni risas o sonrisas que me hicieran caminar por ese difícil camino de aceptación que conlleva tantísima valentía”.