La intérprete de Toxic calificó sus 13 años privada de libertad como una "absoluta crueldad" en la que llegó a pensar que querían matarla y cuyo único objetivo era hacerle sentir que "estaba loca". El padre de Britney se hizo cargo de su vida personal y de sus finanzas tras una etapa de comportamiento errático que ocupó titulares en 2008.
Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se ha mantenido a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado un espectáculo millonario en Las Vegas entre 2013 y 2017, a veces en contra de su voluntad.
La semana pasada, la madre de Britney, Lynne Spears, solicitó que su hija pudiera escoger a un abogado: "Ahora, y en los últimos años, la persona tutelada es capaz de cuidar de sí misma y, de hecho, dentro de los parámetros de la tutela, ha ganado literalmente millones de dólares como celebridad internacional", argumentó.
Su comentario llegó tras unas declaraciones de la hermana de la artista, Jamie Lynne Spears, quien aseguró que ya había recomendado que Britney contratara otro abogado en conversaciones privadas. Sin embargo, su padre, James Spears (están divorciados) no ha dado ningún paso para apartarse de la tutela o relajar alguno de sus aspectos.
Apoyo de miles de seguidores
"Me parecen bien las declaraciones de la madre y la hija, pero ya podrían haber hablado antes", razonó a EfeRafael, uno de los cientos de manifestantes que se congregó en la puerta de los juzgados de Los Ángeles.
El caso ha dado la vuelta al mundo tras la declaración de Britney del 23 de junio y este miércoles se convocaron manifestaciones en ciudades como Nueva York y Washington DC durante la audiencia.
"Es mi primera vez aquí, pero después de lo que escuché no podía faltar. Estoy muy triste por todo lo que ha vivido esa mujer", afirmó Suzane frente a la corte californiana.