Autora de Bridgerton pierde a su papá y hermana en accidente automovilístico
El accidente en el que murieron el papá la hermana de Julia Quinn, autora de las serie de novelas Bridgerton, fue causado por un hombre que conducía en estado de ebriedad.
Julia Quinn, autora de los libros de Bridgerton, está de luto: acaba de perder a su papá y su hermana en un accidente de coche causado por un hombre alcoholizado.
La autora nacida hace 51 años en Nueva York compartió en sus redes sociales un desgarrador mensaje en el que contó lo sucedido.
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“Perdí a mi padre y a mi hermana. Porque una empresa de catering no aseguró su carga y las bolsas de lona se derramaron en la carretera. Porque al conductor de una camioneta no le importaba conducir mientras su nivel de alcohol en sangre era casi 3 veces superior al límite legal. Perdí a mi padre y no tengo a mi hermana con quien llorar “, escribió a manera de introducción.
La autora de libros como El duque y yo y El vizconde que me amó, añadió que justo acababa de escribir una novela gráfica con su hermana, Miss Butterworth and the Mad Baron, cuando ocurrió el accidente.
“Perdí a mi hermana Violet Charles Comics, con quien acababa de terminar de escribir una novela gráfica. Estaba dedicada a nuestro padre. Todavía estará dedicada a nuestro padre. Ya no será una sorpresa, pero me gustaría pensar que sospechaba que lo haríamos. Nos conocía tan bien. Él era nuestro papá “, agregó Julia Quinn.
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Junto con su papá, Steve Cotler y su hermana Violet, en el accidente también murió Michelle, la perrita de servicio de la artista gráfica.
Según contó Julia en sus posts, su papá estudió en Harvard y durante años se dedicó al mundo corporativo; sin embargo y al igual que su famosa hija, nunca perdió el amor que tenía por escribir, tanto así que después de años escribió la serie de novelas para adolescentes Cheesie Mack.
Julia Pottinger, nombre verdadero de la escritora, ha contado que su papá, Steve Cotler no aprobaba el tipo de literatura que ella elegía, romances para adolescentes. Incluso la llegó a retar: si probaba que ese tipo de libros eran de algún beneficio para ella, la dejaría leerlos.
Poco tiempo después se sentaría a escribir los primeros dos capítulos de su primera novela, aunque fue rechazada por las editoriales.