Antes de su muerte, el malogrado productor de cine había ganado una batalla legal para que tanto Damian, fruto del breve noviazgo que mantuvo con Elizabeth en el 2001, como su otra hija Kira Bonder, a quien tuvo con la tenista retirada Lisa Bonder, fueran incluidos en un fideicomiso familiar en contra de los deseos de su propio padre, el millonario promotor inmobiliario Peter Bing.
Sin embargo, esta decisión ha sido revocada ahora tras un proceso de apelación basándose en que ambos nacieron fuera del matrimonio, lo que en la práctica implica que Damian se ha quedado sin acceso a una cifra valorada en más de 200 millones de dólares y que serán los dos sobrinos de Stephen, hijos de su hermana Mary, quienes se repartan en un futuro la inmensa fortuna de su abuelo.
"Cuando Stephen se quitó la vida, murió pensando que sus hijos iban a estar atendidos. Ahora los deseos de Stephen han sido cruelmente ignorados. Sé que habría estado devastado", aseguró la famosa actriz en un comunicado tras conocer la decisión de la justicia, para recordar que su ex luchó muy duro para reconocer a sus propios retoños hacia el final de su vida y que los dos jóvenes tuvieran los mismos derechos que sus primos paternos.