De eso justo se enteró José Eduardo a la hora de la cena. “En la cena le llegó un mensaje a mi papá en el que le reclamaban por mi comentario y mi papá me dijo: ‘Estás mal, cómo se te ocurre’. Yo estaba sensible, extrañaba mi casa, estaba cansado y nunca exploto. Pero me solté y le dije a mi papá cosas fuertes… imagínate, todo el restaurante empezó a voltear y Vadhir empezó a decirme ‘¡Ya!’. Cuando terminé le dije a mi papá: 'Acabé, voy a echarme un cigarro afuera’”.
José Eduardo estaba tan molesto que para calmarse, le llamó a su mamá, la actriz Victoria Ruffo. “Me salí, le marqué a mi mamá y le dije: ‘Estoy hirviendo’. Le conté [de lo que pasó con Euenio] y me dice: ‘Pues me vale, es tu papá, te regresas y le pides disculpas. No tenías que haberle hablado así. Te entiendo, la razón la tienes tú, pero no le hables así’. Mi mamá me calmó, respiré, regresé al restaurante”.
José Eduardo hizo caso a su mamá, y sí, se disculpó con su papá por lo que lo fuerte que le había hablado.