Christina Aguilera, quien fuera compañera de Britney Spears en el programa infantil El Club de Mickey Mouse y posteriormente, ya a finales de los noventa, su gran rival por el título de la“princesa del pop”, ha querido solidarizarse públicamente con la estrella de la música a cuenta de la pesadilla que atraviesa esta en el marco de la durísima tutela legal y económica que lleva padeciendo desde hace casi 14 años, que otorga a su padre Jamie Spears un control prácticamente total sobre los asuntos más personales de su día a día.
La intérprete estadounidense ha publicado un extenso comunicado en sus redes sociales para denunciar el sinfín de injusticias que se están cometiendo contra Britney y para presionar así en favor de la desaparición de esa jaula legal que la aprisiona. Christina también ha querido aprovechar el trato vejatorio que sufre su compañera para alertar sobre el sometimiento de tantas otras mujeres a unas estructuras sociales que las convierten en esclavas del sistema.