Britney Spears se opone a la tutela bajo la que vive desde hace más de una década y ha dicho que este sistema es tan restrictivo que, entre otras cosas, le prohibía salir con ciertas personas y no le permitía escoger el color de los gabinetes de su cocina.
De acuerdo con un reportaje de The New York Times. “Ella ha dicho que siente que la tutela se ha tornado en una herramienta oprimente y controladora en su contra”, dijo un investigador, de acuerdo con documentos confidenciales obtenidos por el periódico. Para Britney, el sistema tenía “demasiado control”.