Cuando Michelle Salas y Alejandro Asensi se dejaron ver en público, Luis Miguel ya sospechaba que entre su hija y su mejor amigo había algo más que una simple amistad. La biografía Oro de rey así lo constata.
"Luis Miguel empezó a hacer pesquisas. Llevado por la sospecha que tenía descubrió lo que estaba pasando, las escapadas que habían hecho juntos y lo culpó a él, ató cabos gracias al trabajo de los paparazzi", se lee en el libro.