Las últimas actuaciones que Amy Winehouse ofreció antes de su fallecimiento en 2011 debido a una gran ingesta de alcohol fueron muy analizadas tras su trágica muerte para comprobar si la cantante se encontraba realmente en condiciones de continuar trabajando mientras trataba de dejar de beber por enésima vez.
Tyler James, uno de sus mejores amigos desde la adolescencia, considera que no y en un nuevo artículo titulado 'Mi Amy' que escribió para el Daily Mail afirma que la subieron a fuerza a un avión para irse de gira un mes antes de que perdiera la vida.