A pocos días de que Michelle Salas llegue al altar con su prometido, Danilo Díaz , resurgió la historia de amor que la hija mayor de Luis Miguel tuvo con Alejandro Asensi, quien fue manager de El Sol y uno de sus amigos más cercanos.
Esta historia se abordó en el capítulo siete de Luis Miguel, la serie, donde se cuenta en la ficción cómo inició la relación, a pesar de haber 20 años de diferencia.
Michelle y Alex se conocieron cuando ella cumplió 18 y se fue a vivir con su papá a Los Ángeles. Salían juntos y hablaban mucho porque él estaba encargado de resolver todo lo que tuviera que ver con “la niña”. Incluso él la ayudó a entrar a la UCLA para estudiar diseño gráfico y probar suerte en el mundo del modelaje.
En esa época, Luis Miguel tenía una relación con Aracely Arámbula y experimentaba de nueva cuenta la paternidad con el nacimiento de Miguel y Daniel. Cuando su papá no estaba, Michelle contaba con la compañía de Asensi.
La convivencia "profesional" se quedó atrás e iniciaron una relación cuando él terminó con la colombiana Natalia Echevarría, con quien duró seis años. Pretendían mantener el noviazgo en secreto, pero fue imposible. Compartían las comidas, salían de compras, al cine, al teatro. Hicieron escapadas juntos, se descuidaron y los paparazzi los captaron.
En marzo de 2008, el desaparecido periódico El Centro publicó fotos de Michelle y Alejandro en actitud cariñosa, además de unos e-mails en donde Michelle admitía estar enamorada de Asensi y le decía que por lo mucho que significaba para ella lucharía por encima de todo por él y no le importaba lo que los demás dijeran.
“Nunca me arrepentiría de nada”, “Te amo mi cocho precioso” y “Entiendo que te preocupes por mi papá pero a mí no me preocupa”, se lee en los mails. El manager de Luis Miguel le contestaba a Michelle: “Por más que uno piense que puede manejar las cosas y que las tiene bajo control, cuando menos lo piensas, se te van de las manos. A mí me ha pasado eso contigo”, “Llevo una relación de seis años en los que hice promesas que no he podido cumplir, en los que hay mucho cariño, pero faltan otras cosas”.
Luis Miguel se enteró. Supuestamente, ordenó investigar el romance que fue confirmado por las fotos de los paparazzi y por los reportes de sus investigadores.
Asensi, aunque enamorado, decidió no seguir adelante y comentó a algunos amigos que si se lograba algo serio con Michelle no podía ser más el representante de Luis Miguel por obvios conflictos de intereses. Luis Miguel también intervino y mandó a Michelle a estudiar a Inglaterra, donde permaneció un mes. A su regreso retomó la relación y las salidas con Asensi.
Los biógrafos de 'El Sol' cuentan que cuando Luis Miguel se enteró del romance de su hija y su mejor amigo se sintió traicionado, sobre todo por él y desde entonces se negó a recibirlo. “Es obvio, se acaba de enterar que estabas con su hija y ni tú ni ella le habían dicho. Tú eres su mejor amigo y su manager, ¿cómo quieres que lo tome?”, le dijo un amigo a Asensi.
Según el libro Oro de rey, Michelle y Alejandro vivieron juntos y a fines de 2008 un rumor más fuerte afectó a Luis Miguel: se dijo que su hija estaba esperando un bebé de Asensi, lo que lo convertiría en abuelo a los 38 años. La noticia del posible embarazo comenzó a circular en noviembre de ese año junto a una serie de fotografías de Michelle a bordo del yate de su papá en Miami con una sudadera que revelaba una sospechosa pancita.
En ese momento, Stephanie Salas declaró que Michelle era muy joven y dijo sentirse ofendida por las especulaciones de los medios acerca de la vida de su hija.
El embarazo jamás se confirmó y posiblemente no ocurrió. Poco después, Michelle terminó su noviazgo con Asensi.
