Vadhir Derbez debuta como protagonista de una película en inglés con Exorcismo en el séptimo día, una película de terror en la que interpreta a un sacerdote católico y aprendiz de exorcista, que se estrena el 20 de mayo.
En la historia, situada en 1995, el actor da vida al padre Daniel García, quien se ofrece como voluntario para ser un exorcista porque desesperadamente quiere ser parte de la lucha en contra del rápido crecimiento de casos de posesiones.
Publicidad
Para ello se une a un exorcista experimentado, el padre Peter (Guy Pearce) con quien se pretende entrenar. Aunque está sumamente asustado y naturalmente no es un guerrero, el padre Daniel aprende su verdadero espíritu y resiliencia como defensor del bien.
Platicamos en exclusiva con Vadhir , quien nos habló de este debut en Hollywood y de la escalofriante experiencia que vivió en una locación.
¿Cómo fue encarnar a un sacerdote exorcista en esta película?
Fue increíble poderme meter en los zapatos de una persona tan distinta. Es un personaje muy diferente a todo lo que he hecho y para mí fue muy rico poder explorar la vida de alguien que lleva una vida de servicio en la iglesia y que está tratando de deshacerse del mal y cargar con el peso de otras personas.
¿Platicaste con algún exorcista?
Sí. Estuve en Los Ángeles preparando el personaje muy a fondo con una coach y fueron demasiado cool las tareas que íbamos dejando y cómo íbamos desherbando el personaje, las cargas que tenía que traer encima a la hora de actuar, de moverse, de pensar… de todo.
Una de las cosas que hice fue ir a iglesias, sentarme (ahí) literal. Fue tarea que me dejó, que estuvo muy cool porque literal era sentarme en silencio a observar, a escuchar este silencio con eco, ver las pinturas; entender cómo sería estar vida así y creo que se ve un poquito en pantalla.
Al ver al padre Daniel ves a una persona que es como frágil y pero que va encontrando poco a poco esa fortaleza. Está todo el tiempo en su cabeza analizando y no dice muchas cosas. Se siente esa carga que trae y eso es lo que quería lograr justamente.
Publicidad
¿En qué te pareces al padre Daniel García? No en mucho, lo cual está cool. Físicamente nada más porque soy yo, pero siento que de personalidad no sé.
Es una persona que lleva una carga muy pesada encima, que está tratando de realmente purificar o redimir esto que trae, entonces está tratando de ayudar a otras personas para lograr sentirse mejor, sentir que está haciendo realmente un cambio y que está purificándose de alguna manera al hacer esto.
Al encontrar al niño que sale en la película, que ha sido poseído por un demonio y que mató a su familia, lo agarra como una vendetta personal de decir: "lo voy a salvar y no importa lo que tenga que hacer, voy a ayudarlo para que no sea afectado por esta fuerza maligna".
¿Qué tan espiritual y creyente eres? Tengo mis momentos espirituales y no tan espirituales, pero sí soy creyente de que los espíritus y de cosas sí existen, de que sí se te puede aparecer algo, de que sí ha habido posesiones.
Hay reportadas posesiones demoníacas, que hasta ahora en la iglesia sigue habiendo ciertas secciones y personas que están preparadas justamente para hacer este tipo de procedimientos. Sí es algo que sucede, por lo mismo hay muchas personas que pueden ir a ver una película de miedo regular porque las de exorcismo dicen: "no (la veo)".
¿Te gustan ese tipo de películas? Me encantan. Soy fan de lo que sea, se me hace muy divertido meterme unos buenos sustos.
¿Sucedió algún hecho extraño durante el rodaje? En la casa en la que estuvimos filmando había una vibra bien densa, especialmente en la noche. Me acuerdo una vez estar agarrando mis cosas, estaba el pasillo a oscuras y en el cuarto de al lado estaba la puerta tantito (entrecerrada) y no ves qué hay dentro porque es de noche y escuché un ruido.
Dije: "No sé si es mi cabeza… para qué me arriesgo (a investigar)". Agarré mis cosas (y dije:) "ya me voy chatos, pásenla bonito, buenas noches". Y después lo comentamos y varias personas decían lo mismo, que agarraban sus chivas en friega porque no les gustaba quedarse ahí porque había una vibra medio pesada, no fui el único.
¿Qué te aterra? De chavito, la oscuridad me pesaba mucho y ahorita un tema más profundo: no lograr las cosas que me propongo.