Tras renunciar a las pieles debido en parte a las críticas que había recibido de grupos como PETA, hace un par de años Kim Kardashian decidió hacer otro cambio en su guardarropa apostando cada vez más por la moda vintage, donde ha encontrado un verdadero recursos para la alfombra roja.
La celebridad acudió a la boda del rapero Diddy en 2019 enfundada en un vestido de la colección nupcial de Vivienne Westwood de 1999 y el año pasado rescató otro de la de primavera-verano de 2003 del fallecido diseñador Alexander McQueen para la fiesta que Vanity Fair organiza después de los Oscar.