"Me sentí mucho más ligera en este viaje. Mau y yo decidimos que Kai se quedara, porque las jornadas de trabajo son pesadas para un bebé y no es disfrutable si van bebés tan pequeñitos", explicó Aislinn.
Aunque esto fue algo complicado para ella, pues nunca se había separado de Kailani por tanto tiempo, la actriz asegura que se divirtió más en esta experiencia que en la pasada. "Me toco ir y vivir otra faceta de hija y de hermana, me sentía un poquito culpable de no estar con mi bebé, pero también aprendí eso, que me puedo dar unas vacaciones, que puedo disfrutar, que puedo relajarme y que no pasa nada y lo disfruté muchísimo", apuntó.
El viaje también ayudó a reconciliar a Eugenio con su primogénita, Aislinn, pues pese a que su relación siempre había sido muy buena, la experiencia del "reality" los distanció de sobremanera. "Yo era uña y mugre con mi hija y en Marruecos como que no encajamos bien y nos peleamos mucho, en este segundo viaje fue mucho mejor. En los dos viajes he conocido un lado diferente de cada uno de la familia", aseveró el patriarca.
A Alessandra los viajes le han ayudado a crecer en un ámbito más personal, aunque también ha conocido de cerca a los demás, ha aprendido a tener más autocontrol de sus emociones. "Procuro aprender de mí, estar muy pendiente de las partes que tengo que trabajar, de qué cosas me detonan y por qué y en qué partes tengo que ser más paciente o tolerante", aseguró.