Issabela Camil, una mujer inolvidable para Luis Miguel, según la serie

Según Navarro y León Herrera, su gran amor es Daisy Fuentes, según les confirmó Polo Martínez, ex manager y uno de los mejores amigos de Micky.

“La verdad, si yo tuviera que decir cuál fue el gran amor de su vida, yo creo que mencionaría a Daisy por encima de Mariah. Fue un noviazgo más intenso, más espontáneo, estaba más chavo, más joven y Daisy lo apapachaba mucho”, aseguró Polo.

Sin embargo, hasta donde vamos de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, tal parece que de verdad sintió algo muy especial por Erika Camil (Issabela Camil). Vamos, ya llevamos seis episodios de la serie y él sigue clavado con ella, no la olvida. Incluso en el episodio lo presentan en el estudio grabando “El día que me quieras” y se le escapan lágrimas de emoción al pensar en ella. Además, en una de las escenas le pide: “No te vayas nunca”.

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Circula video con las primeras imágenes de Luis Miguel e Issabela Camil juntos Fue en el año 1986 en los premios TV y Novelas cuando la pareja se dejó ver

Sí, lo hemos visto coquetear y tener romances con otras, pero una y otra vez regresa a Erika Camil, como si nos quisiera dar a entender la importancia que tuvo durante varios años de su vida. Incluso, Tony Starr, mamá de Erika , aseguró que ella es su más grande amor.

“Él era un cantante famoso, tenía otra perspectiva de la vida, ella tenía sus proyectos. La vida de él era muy pesada, la de cantar, vivir de noche, las fiestas, una vida muy diferente a la de Erika. Ella no quería estar en esos momentos de gente y prensa. Entonces empezaron a tener distanciamiento. Él no quería casarse, el puro ambiente de él no era el ambiente que Erika quería vivir y él empezó a hacer lo que sea, ella empezó a retirarse y eventualmente se rompieron. Pero eran jovencísimos los dos y el amor de la vida de Micky sin duda es Issabela, que para mí se llama Erika, pero sin duda lo es”, dijo Tony Camil.

Los cercanos a Luis Miguel en la época de los 90 coinciden en lo mismo: ella era la indicada, con ella pudo haber formado una envidiable familia y podría haber tenido por fin la estabilidad emocional y personal que hasta el momento no ha alcanzado.

Pero, al final, era muy joven aún cuando anduvo con Erika, todavía no llegaba a los 30 años y su carrera crecía como la espuma. Por supuesto, las mujeres le llovían y él, amante desde siempre de ellas, al final sucumbió a las tentaciones, a la fama y a todas las posibilidades que ésta le ofrecía.