Mark Evans, el padre de la famosa cantante Adele, acaba de fallecer a los 57 años tras una larga batalla contra el cáncer, según se han hecho eco en las últimas horas los medios británicos. La información que publica el periódico The Sun asegura que los dos mantuvieron una relación muy complicada hasta el final a pesar de que él habría realizado varios intentos por acercar posturas.
La complicada relación de Adele con su papá, que acaba de morir a los 57 años
La propia Adele ha hablado en alguna ocasión de su papá, que abandonó a su mamá cuando ella tenía tan solo tres años, para aclarar que no lo odia, pero que su inmensa fama no había ayudado precisamente a que consiguieran solucionar sus diferencias.
Lo más probable es que las entrevistas que Mark concedió poco después de que la artista publicara su disco '21', el segundo de su carrera, en las que opinaba acerca de la vida amorosa de Adele y hablaba de sus propios problemas de alcoholismo, tampoco ayudaran a reparar el vínculo entre padre e hija.
En 2013, Mark reveló que estaba luchando contra un cáncer de intestino y temía no llegar a conocer nunca a su nieto Angelo, que Adele tiene con su exmarido Simon Konecki. Sin embargo, en 2015 desveló que el álbum '25' de su hija había supuesto una especie de catarsis que les había permitido perdonar y pasar página.
Estas afirmaciones se vieron rebatidas de alguna forma por Adele en el discurso que ofreció en los premios Grammy de 2017, cuando dedicó uno de sus galardones a su mánager prometiéndole que era la figura paterna que nunca había tenido en su juventud.
"Llevamos diez años juntos y te quiero como si fueras mi padre. Te quiero tanto, tanto... La cuestión es que no quiero a mi padre, así que eso no significa demasiado. Pero te quiero como querría a un padre", le aseguró desde el escenario.