Matilde Sánchez Repiso, mamá de Luis Rey, tuvo a lo largo de su vida una relación de altas y bajas con sus nietos Luis Miguel, Alejandro y Sergio.
Aunque cuando eran niños pasaban largas temporadas en la casa familiar en Madrid y ella les tenía un gran cariño, lo cierto es que las cosas no siempre fueron dulces, sobre todo entre ella y Micky.
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El libro Luis Miguel: la historia de Javier León Herrera y Juan Manuel Navarro cuenta que Matilde quedó a cargo de sus tres hijos, Luisito, Vicente (Tito) y José Manuel, luego de que su esposo Rafael Gallego tuvo un accidente y quedó imposibilitado. "Aquel hogar se convirtió en un matriarcado por la fuerte personalidad de su madre Matilde y la minusvalía de su padre Rafael”.
De los tres hijos, Luisito demostró su habilidad para cantar y tocar la guitarra, así que Matilde vio oportunidad de ganar dinero e hizo hasta lo imposible por que su hijo triunfara en el ambiente artístico.
"No sólo no lo conseguiría, sino que daría paso al inicio de una biografía plena de incidentes, turbulencias y sobresaltos. [Cuando Luis tenía 8 años] su madre se lo llevó a Madrid en busca de la fortuna, pero esta nunca llegó. Sobrevivieron con muchísimas penurias, endeudándose y siempre al borde de tirar la toalla y regresar a Cádiz”.
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Si les suena familiar, no están equivocados, Luis Rey hizo lo mismo con su hijo mayor y el resultado ya lo conocemos todos.
La típica suegra
Se sabe que llevaba una mala relación con Marcela Basteri y que cuando llegaba momento de mediar entre ellas, Luisito Rey siempre le daba la razón a su mamá y dejaba mal parada a su esposa. "Lo peor de todo es que en la pelea que había entre ellas Luisito siempre defendía a su madre y a ella la hacía quedar mal, la humillaba”, se lee en Luis Miguel: La Historia. Además, es un hecho que Matilde fue cómplice de Luisito cuando Marcela desapareció.
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Los biógrafos de “El Sol” cuentan que “Luisito Rey… no tenía reparo alguno en poner a su madre a hacer de cómplice en sus fábulas. Antes de viajar a España, Matilde Sánchez telefoneó a Andrés García desde Cádiz a México diciendo que hablara con su hijo y que sacara a Marcela de allá, que la tenían encerrada en su piso allí con otro hombre conviviendo con ella”.
Otro episodio conocido de la complicidad de Matilde y Luisito Rey fue expuesto en la primera temporada: se hace pasar por Marcela y desde Monzone, Italia, manda una postal a Micky, dándole falsas esperanzas. Sin embargo, Matilde se arrepiente y le confiesa que fue ella quien envió la postal por órdenes de Luisito Rey.
Al desaparecer Marcela y morir Luis Rey, Alex y Sergio se quedan a vivir con Matilde en Madrid, pero al poco tiempo Luis Miguel manda primero por Alex. Sergio se queda con su abuela, quien descubre el talento de su nieto para cantar y lo lleva incluso a un casting para un comercial que, finalmente, el niño protagoniza. Cuando Luis Miguel se entera, sabe lo que le espera a su hermano menor, así que manda a Alex a que saque de España al niño con el mayor de los sigilos.
Según la serie, cuando Sergio se establece definitivamente en México, después de haber estado en España en un campamento, la abuela Matilde viaja viene a buscar a su nieto porque “lo extraña”. En la ficción doña Matilde trata de meter cizaña en el pequeño Sergio al decirle: “¿No has pensado que Micky no quiere que cantes porque te tiene envidia? Y tiene razón porque a tu edad ni él tenía tu talento”.
Matilde murió a los 77 años en 1993, apenas un año después de la muerte de Luisito Rey y, supuestamente, su deseo fue que la enterraran con la urna de Luisito a la altura del pecho. Se ha dicho en varios medios que al morir su papá, Luis Miguel rompió lazos con la familia paterna. Es cierto que se ocupó de los gastos de su abuelo Rafael hasta que éste murió, en 2000, pero después dejó incluso de pagar el mantenimiento del cementerio donde sus abuelos estaban enterrados.
Desesperado, en 2010 José Manuel Rodríguez Bueno, apoderado legal de Luis Miguel en España, lo buscó para que siguiera con los pagos y evitara así que los restos de los abuelos fueran a parar a una fosa común, pero, según varios medios, jamás pudo acercarse a Micky para exponerle la situación en persona.