El rapero Chris Brown , conocido entre otras terribles cosas por haber golpeado a su entonces novia Rihanna en el año 2009, ha vuelto a situarse en el centro de la polémica por una fiesta de cumpleaños, que tuvo lugar en su mansión del Valle de San Fernando (California) este mismo jueves, que llegó a congregar a unos 300 coches en los alrededores de su vivienda y que, por supuesto, puso en alerta a todo el vecindario.
Policía disipa multitudinaria fiesta de Chris Brown (llegaron 300 coches)
De hecho, el departamento de policía de Los Ángeles recibió numerosas llamadas para informar del evento multitudinario e ilegal que se estaba celebrando en esta exclusiva zona residencial.
Según el portal de noticias Radar Online, varios agentes tuvieron que desplazarse al lugar de los hechos para clausurar la fiesta inmediatamente y "dispersar" al sinfín de invitados que disfrutaban de las, eso sí, generosas atenciones que les brindaba su anfitrión.
Afortunadamente, tanto el 'mánager' del inmueble como los asistentes "cooperaron" amistosamente con las autoridades para poner fin a la celebración y la paz volvió a reinar en el barrio en cuestión de minutos. Como era de esperar, el músico ha querido pasar desapercibido por el suceso, al igual que lo hizo cuando, hace solo un mes, recibió una demanda de una ex asistente que aseguraba que su hermana había sido agredida por uno de los perros que el artista tiene en su propiedad.
La citada empleada, Patricia Ávila, señalaba en su escrito que su hermana María había necesitado nada menos que dos operaciones para solventar las heridas tan profundas que el mencionado perro, que normalmente vive en una zona aislada del jardín junto al resto de 'mascotas' del cantante, había dejado en su cara y en su brazo.
Ávila sostiene que el intérprete cometió una gravísima imprudencia al no haberles avisado de que, ese día concreto, el animal andaba suelto en zonas que solían estarle vetadas.