La cantante Adele no solo es capaz de tirar la casa por la ventana para organizarle la boda de sus sueños a uno de sus amigos en el jardín de su propia mansión, como hizo el año pasado por el presentador Alan Carr; también está siempre ahí para sus seres queridos cuando más la necesitan.
Adele le salvó la vida a una de sus mejores amigas
Su compañera de colegio Laura Dockrill, con quien estudió en una escuela de Artes Escénicas de Croydon, en Londres, ha revelado ahora que la famosa intérprete fue la primera que se dio cuenta hace tres años de que sufría algún tipo de trastorno y consiguió que accediera a buscar ayuda profesional, lo cual está convencida que le salvó la vida porque finalmente le diagnosticaron una psicosis posparto.
"Tuve un embarazo feliz y saludable. Estaba muy enamorada y contaba con el apoyo de mis amigos y familia y de mi increíble pareja. No había razón alguna para que algo saliera mal. Pero sucedió, de forma totalmente inesperada. Tuve un parto extremadamente caótico y traumático que terminó en una cesárea de emergencia y luego, rápidamente, las cosas empezaron a salirse de control", explicó Laura, escritora de profesión, en el programa 'Steph's Packed Lunch'.
A partir de aquel momento, ella comenzó a experimentar insomnio e indicios de ansiedad que acabaron dando pie a delirios, palpitaciones y ataques de ansiedad.
"En realidad, no es solo una estrella del pop, aparentemente también es médico porque ella... Bueno, digamos que mi paranoia se salió de control", ha desvelado. "Perdí toda la fe en mi familia y amigos. En las mismas personas que me querían, lo cual resultó muy doloroso".
Adele se dio cuenta de que algo no iba bien cuando su amiga la llamó un día por FaceTime sin previo aviso para asegurarle que su suegro había tratado de hipnotizarla. Sin pensarlo dos veces, colgó el teléfono y se apresuró a acudir a su lado para asegurarse de que no sufriera ningún daño.
"Entonces buscó en Google 'psicosis después del parto', y apareció en la página web del NHS como una emergencia médica... Yo pensaba que, como era una enfermedad mental, saldría de ella sola y no tendría que ir al hospital", confesó Laura.