El Tribunal Supremo español rechazó el recurso presentado por el abogado de Javier Sánchez Santos, el hombre valenciano que alega ser hijo no reconocido de Julio Iglesias, ya que considera que el asunto es "cosa juzgada".
El hombre de 44 años lleva años luchando por conseguir que su supuesto padre lo reconozca como hijo legítimo, entablando una batalla legal que ya lleva tres décadas y que quizá para él todavía no haya terminado.
Publicidad
En julio del 2019, una jueza de Primera Instancia de Valencia estimó la demanda presentada por Javier Sánchez contra Julio Iglesias y estableció la paternidad del cantante.
Posteriormente, y tras los recursos del artista y de la Fiscalía, la Audiencia Provincial revocó un año después esa sentencia, dado que el supuesto hijo del cantante ya había promovido otras acciones judiciales anteriormente. Ahora la más alta instancia judicial del país ratificó ese criterio.
El representante legal del supuesto hijo de Iglesias, Fernando Osuna, confirmó a EFE que esperaba esta resolución y que ya tiene "todo listo para acudir al Tribunal Constitucional y al Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo", si fuese necesario, porque "la justicia y las cuestiones procesales no pueden contradecir a la verdad científica".
La madre de Javier, una bailarina portuguesa llamada María Edite Santos mantuvo una relación con el cantante en 1975. Su hijo Javier nació en los noventa, y al reclamar la paternidad del intérprete, no tuvo forma de probarlo, al no tener muestras de ADN, ya que el artista se negó a hacérsela.
El demandante presentó una prueba de ADN que se practicó sobre una botella que había usado Julio José Iglesias, hijo del cantante español, que reside en Estados Unidos, y que se le cayó del coche al estacionar en una playa.
Según esta parte, la prueba de ADN practicada concluye "indubitadamente" que Javier Sánchez y Julio José Iglesias tienen el mismo padre.
Pero la cadena SER anunció esta semana que el Tribunal Supremo certificó que Javier Sánchez no es hijo de Julio Iglesias y no admitió el recurso presentado por el primero debido a que el caso ya fue juzgado en el pasado y no produce una nueva decisión: "no concurre el interés casacional alegado por el recurrente", y le imponen además las costas del proceso.
Ante este nuevo golpe, El País compartió que Sánchez aseguró a través de su abogado, Fernando Osuna, que están dispuestos a continuar peleando y llevar su caso ante el Tribunal Constitucional o ante el mismísimo Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo si hace falta.