Luego de que Televisa rompiera relaciones con Gustavo Loza en 2018 por un tema de abuso sexual, la televisora y el cineasta hacen las paces. Él nos cuenta los detalles.
En 2018 , luego de unas declaraciones de Karla Souza, la empresa Televisa rompió relaciones con Gustavo Loza, pues aunque la actriz nunca dio nombres, sugirió que el cineasta había abusado sexualmente de ella.
El director de cintas como Al otro lado se defendió y exigió una disculpa; también pidió a Karla que revelara el nombre de su agresor, pero eso nunca ocurrió.
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Tres años después, la relación del director con la televisora no sólo se restableció (está por estrenar la sexta temporada de su exitosa serie 40 y 20) sino que también contó con la participación de Emilio Azcárraga Jean, presidente del Consejo de Administración de Grupo Televisa, en uno de sus episodios. Platicamos con Gustavo Loza , quien nos dio todos los detalles.
¿En qué consiste la participación de Emilio Azcárraga en 40 y 20? Al principio teníamos la necesidad, en un capítulo de la sexta temporada, de invitar a un ícono del América. Son pocas las posibilidades: está Cuauhtémoc, está Zague y ya más atrás, los chavitos no se acuerdan. De pronto alguien dijo: ‘¿Y Emilio?’. Le marqué personalmente, le plantee la posibilidad. Le causó mucha gracia, le mandé el guión, lo leyó, tocamos base y me dijo: ‘Suma muchísimo que mis hijos sean súper fans de 40 y 20 y les haría mucha ilusión’. La verdad es que lo cerramos rapidísimo.
¿Cómo fue el día de llamado? Tal cual tuvo su llamado como cualquier actor. Llegó puntual, hicimos todas sus escenas y la verdad es que lo hizo súper bien. Es un hombre que tiene mucha facilidad de palabra, está acostumbrado a hablar en público y no es como que las cámaras lo impresionen, para nada. Creo que eso ayudó muchísimo. Y al final creo que fue una gran idea y es una gran aportación porque nos refresca y da muchísima credibilidad y no va a perder vigencia el capítulo porque finalmente va a seguir siendo presidente del equipo.
¿En cuánto tiempo se grabó la participación de Emilio Azcárraga Jean? Fue un día. Fue un llamado como de tres o cuatro horas. No había ido a nuestro set, entonces le presentamos a toda la gente. Hicimos una lectura de guión, de las secuencias, las marcamos. Cada capítulo lo grabamos en dos días; entonces, digamos que fue una tarde con él. Tenía que hacer tres secuencias largas, pero fue muy rápido y sumamente divertido.
¿Qué tan buen actor es? Es muy natural. Se puede decir que sí es un buen actor. Hay actores que tienen escuela y todas las tablas y hay otros que son espontáneos. Yo les llamo descarados y también funcionan. Digamos que es de los segundos.
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¿Qué tanto se deja dirigir? Todo. Llegó a tiempo. Entiende perfectamente y estuvo padre porque invitó a sus hijos y no es muy común que lo vean actuando.
¿Usó chícharo o actuó de memoria? ¡No! Yo no uso chícharo nunca, todo es de memoria. Sí le mandamos el guión y tuvo que aprendérselo. Ya venía con los diálogos aprendidos. Tuvimos trabajos de mesa, hicimos algunos ajustes, ensayos y ya filmamos.
¿Qué significó para ti tenerlo como invitado en uno de los episodios? Para mí es muy importante, una imagen habla más que mil palabras. De algún modo fue como cerrar un círculo, fue una reconciliación con él, con lo que representa, con la empresa. No fue algo que hubiéramos planeado, pero sí de algún modo sabíamos los dos que traíamos ahí un tema pendiente. Me parece que hay formas amorosas y divertidas de darle vuelta a la página a determinadas historias. Y creo que esta fue muy divertida y muy creativa para todos. Al final, también genera un beneficio para el programa. En la parte personal, sí tuvimos pláticas previas, muchas durante mucho tiempo, no nada más con él; con otros ejecutivos. Y esto ya fue a título personal. La verdad siento que fue muy positivo y que de algún modo esperaba: estamos en paz y mandemos ese mensaje. Estamos bien y vamos para adelante con un proyecto sumamente querido, sumamente exitoso. Estamos estrenando la sexta temporada y ya estamos escribiendo la séptima y la octava y entraremos a producción a mediados de junio.
La relación se rompió en 2018. ¿Cómo se da el primer acercamiento? Ya tiene varios meses. Esto se dio en la pandemia y quien me busca es Eduardo Clemesha. La verdad es que somos grandes amigos, es el ejecutivo con quien yo he trabajado. Al principio, te soy honesto, estaba renuente, indignado, ofendido. Tengo un psicólogo y le comenté. Me dijo: ‘¿Por qué no te sientas [con ellos], escúchalos. No pasa nada?’. Con la confianza y cariño que le tengo a Eduardo Clemesha, nos sentamos y al final, fue nuestro primer interlocutor. No me senté con ellos para reanudar una relación profesional sino para resolver un tema totalmente personal y familiar que me afectó profundamente, a mi familia, mis hijos. Me hubiera encantado que se hubiera dado una disculpa pública. Desafortunadamente no se dio. Entiendo su posición, pero reanudar una relación profesional con una empresa a la cual hubo un tema sumamente delicado dice muchísimas cosas. Al final, me sentí con la confianza de hablarle a Emilio para hacer un capítulo juntos [de 40 y 20].
¿Cómo están las cosas ahora? Hoy hay una muy buena relación. Yo le he dado vuelta a la hoja. Me parece que mi trabajo habla por mí. Este es un proyecto sumamente generoso al que quiero mucho y lamentaba profundamente que se haya quedado ahí cuando estaba teniendo muchísmo. Lo retomamos.