Sara Carbonero fue abordada por algunos reporteros gráficos a la salida del colegio de sus hijos, Martín y Lucas, y justo después de que les acompañara a las puertas del centro.
Entre las preguntas que le han dirigido los informadores, sin duda destaca la que iba destinada a conocer de primera mano la situación matrimonial de la presentadora, de quien se ha venido rumoreando que podría haberse separado de su marido, Iker Casillas.
Con toda la educación y calma que la caracterizan, la también diseñadora ha dejado muy claro desde el primer momento que no tenía intención alguna de pronunciarse, al menos en esas circunstancias, sobre tales conjeturas, a las que ni el exfutbolista ni ella han contribuido directamente.
"No voy a decir nada", se ha limitado a señalar mientras aceleraba el paso para regresar a su vehículo. Justo a continuación, los periodistas han querido saber simplemente cómo se encuentra:
"Muy bien, gracias".Las especulaciones en torno a la salud de su relación sentimental con el exguardameta del Real Madrid, con quien volvió a instalarse en la capital de España el pasado septiembre, han sido una constante en sus once años de historia de amor, pero se intensificaron notablemente a principios de este año.
Cuando Sara tuvo que ser ingresada en el hospital a fin de solventar unas complicaciones ligadas a su cáncer de ovario, Iker se mantuvo en todo momento junto a la presentadora y no dudó en dedicarle toda clase de elogios en las redes sociales.
Por lo que parece que todo se trata de rumores y malas interpretaciones, pues la pareja sigue siendo una de las más sólidas en Europa.
