El actor aseguró el viernes al rotativo que sí contrajo matrimonio con su novia 30 años menor que él y que por el momento están disfrutando de la felicidad que les da ser recién casados: "Es verdad y estoy muy feliz". El anterior matrimonio de Cage, en 2019, al lado de Erika Koike duró tan sólo cuatro días.
De acuerdo a la tradición, Riko vistió un shiromuku totalmente blanco, engalanado de un uchikake negro con su parte inferior rellena en tres capas para darle más volumen. Acorde a la costumbre utilizó sandalias japonesas con toques rojos (color de la felicidad) y calcetines blancos.
Su ramo era de rosas amarillas y rojas, que hacía el perfecto contraste con su labial carmín, en lo único que no continuó con el protocolo japonés fue en su pelo; Shibata prefirió llevarlo suelto y no con el kanzashi, peinado con detalles dorados que requiere hasta tres días para su realización.
El novio optó también por lo más tradicional, un esmoquin negro de Tom Ford, en el ojal lució una rosa amarilla, a juego con el ramo de su novia. Para caminar al altar, Riko eligió que sonara su canción favorita, 'Winter Song' de Kiroro, luego intercambiaron votos católicos y los sintoístas tradicionales con poesía de Walt Whitman y Haiku.
En el Primrose Courtyard del hotel el reverendo Richard E. Walter fue el encargado de la ceremonia, que estuvo enmarcada por velas blancas y un follaje verde. Tras la boda la pareja, que se conoció hace un año en Shiga, Japón, regresó al hotel a un celebración privada a la que acudieron la tercera esposa de Cage, Alice Kim, y su hijo Kal-El.