A finales de los 90, Britney Spears se coronó como la ‘Princesa del pop’, así como la reina de las más memorables presentaciones en los MTV Video Music Awards. Desde su increíble performance donde cantó una versión de ‘Satisfaction’ y ‘Oops! ... I Did It Again’ con un brillante traje traslúcido, hasta su impactante baile con una pitón albina durante su interpretación de 'I'm a Slave 4 U' en 2001.
Estos antecedentes en los VMAs, sumado a una larga ausencia en ese escenario, provocó que la presentación de Britney en la edición 2007 de estos premios provocara grandes expectativas. Desafortunadamente, su show de 'Gimme More' decepcionó a muchos. El evidente lypsinc, la incomodidad de Britney, el outfit y su falta de energía fueron motivo de negativas críticas que condenaron a la cantante por mucho tiempo.