Este miércoles la actriz mexicana Eiza González acudió al programa de Jimmy Kimmel para promocionar su nueva película 'I Care A Lot' y reveló que, desde su última visita a ese mismo espacio hace once meses, ha estado viviendo con su mamá, Glenda Reyna, que había viajado hasta Hollywood para acompañarla y se quedó atrapada allí debido a las restricciones de movilidad durante la pandemia del coronavirus.
Pandemia obligó a Eiza a volver a vivir con su mamá (y no resultó como esperaba)
"Vino con una pequeña maleta de mano porque iba a pasar aquí solo cuatro días para un estreno y acabó quedándose siete meses durante la pandemia, lo cual resultó una locura. Volver a vivir con tu mamá a los 30 no es la mejor idea", confesó.
Lo más divertido de toda la experiencia ha sido ver cómo los papeles se intercambiaban y Eiza pasaba a convertirse en la adulta encargada de establecer normas e impartir disciplina:
"Ahora es ella la que vive bajo mi techo y es genial porque hay un cambio en la dinámica de poder. Yo le decía todo el tiempo: 'No puedes salir a la calle, eres parte del grupo de riesgo como persona de la tercera edad'. Y ella se quejaba de que se sentía como una niña. Bueno, ella también me trató así durante quince años".
Por otra parte, Eiza se independizó siendo aún muy joven y no está acostumbrada a dar explicaciones a nadie. Su intención era seguir haciendo una vida relativamente normal, incluyendo en el terreno amoroso, pese a la presencia de su nueva 'compañera', pero de pronto se descubrió escapándose para acudir a citas sin que su madre la viera.
"Es que me preguntaba con quién había quedado, si esas personas estaban tomando precauciones con el Covid-19... Eran un montón de preguntas. Y yo le respondía: 'Es mi casa, mamá, puedo hacer lo que me dé la gana'", bromeó la actriz, que también reconoce que ahora que Glenda ha regresado a México la extraña mucho.