Demi Lovato hace una desgarradora confesión en la docuserie “Demi Lovato: Dancing With the Devil”, que pronto estrenará en YouTube.
“Tuve tres accidentes derrames cerebrales; tuve un infarto. Mis médicos dijeron que tenía de cinco a 10 minutos más [de vida] “, se escucha decir a la cantante en el primer trailer del proyecto.
De hecho, la también actriz cuenta que la sobredosis que sufrió en 2018 fue mucho más grave de lo que sus fans creen.
"Durante los últimos dos años, he escuchado muchas historias sobre mi vida y lo que la gente cree que ha sucedido, y quería dejar las cosas claras. Espero poder ayudarlos. En última instancia, ese fue mi propósito al publicar esto: ayudar a las personas en este camino”, dice la cantante en el teaser.
Demi Lovato cuenta que se encontraba fatal anímicamente y que por eso se rompió, a pesar de que tenía mucho éxito en esa época: dos de sus canciones estaban en los primeros lugares de popularidad y acababa de ser nominada a un Grammy.
"Demi es buena para hacerte creer que está bien", dice su padrastro, Eddie De La Garza en el avance. "Demi es muy buena ocultando lo que necesita ocultar", añade hermana Madison De La Garza. "Debería estar muerta", agrega un amigo.
Como cuenta Demi Lovato en su docuserie, la sobredosis le dejó secuelas que no ha podido superar hasta el momento. Por ejemplo, tiene daño cerebral que le impide conducir un coche.
“Me quedé con daño cerebral, y todavía lidio con los efectos de eso hoy. No conduzco un automóvil porque tengo puntos ciegos en la visión ... tuve muchos problemas para leer. He tenido muchas vidas, como mi gato, ¿sabes? Estoy en mi novena vida”, dijo la estrella durante un tour de medios organizado por la Television Critics Association.
