Ashley Judd viajó a la República Democrática del Congo para realizar una serie de estudios sobre los simios bonobos.
Para investigarlos con detenimiento, la actriz de Frida y Doble Riesgo hacía visitas nocturnas a la selva y en una de esas noches tropezó con un tronco y se rompió la pierna izquierda “en cuatro lugares diferentes y se dañó los nervios”, además de que tuvo una hemorragia interna que le pudo haber causado la pérdida de la pierna.
Como se trataba de la selva no había forma de llamar a una ambulancia o conseguir que los servicios de emergencia se trasladaran al lugar de manera inmediata. Y entonces empezó una odisea de 55 horas para que Ashley Judd pudiera atención médica.
La estrella de Hollywood compartió en redes parte del viaje que realizó, en hombros de unos lugareños, quienes la ayudaron a salir de la selva.
“Amigos: sin mis hermanos y hermanas congoleños, mi hemorragia interna probablemente me habría matado y habría perdido la pierna", escribió la actriz en Instagram.
"Me despierto llorando de gratitud, profundamente conmovida por cada persona que contribuyó con algo que da vida y es salvador del espíritu durante mi agotadora odisea de 55 horas”, añadió.
Ashley Judd relató que personas como un hombre llamado Dieumerci estuvo sentado junto a ella durante cinco horas. "Estuvo conmigo en mi dolor primordial. Fue mi testigo”, contó. “Y Papa Jean, quien tardó cinco horas en encontrarla, “con sabiduría comenzó a manipular y ajustar mis huesos rotos de nuevo a algo así como una posición en la que pudiera ser transportada, mientras gritaba y me retorcía", añadió Ashley Judd.
En total fueron seis hombres quienes improvisaron una especie de hamaca para poderla cargar y sacarla así de la selva. Para lograrlo tuvieron que caminar "durante 3 horas por un terreno accidentado” hasta que pudieron encontrar un transporte terrestre que la acercara al hospital.
Y no. Ahí no se acabó la odisea, pues una vez que llegaron a una carretera lograron que dos motociclistas se detuviera y accedieran a llevarla. Así viajó, con la pierna rota, durante seis horas más. Ashley viajaba de espaldas al conductor, quien al sentir que Ashley empezaba a perder el conocimiento, le gritaba y le ordenaba que se volviera a acomodar, siempre con la pierna encima del copiloto.
“Juntos viajamos durante 6 horas en un camino de tierra irregular, lleno de baches y lleno de desperfectos y que tiene barrancos y durante la temporada de lluvias", explicó la actriz.
