Maluma citó este martes a sus seguidores en una galería de arte ubicada en Wynwood, Miami, para convivir con ellos y promover su nuevo álbum 7 días en Jamaica.
Puede que el cantante subestimase su poder de convocatoria, pero la promesa de conocerlo y sacarse una fotografía con él consiguió congregar a unas mil personas… lo que a final de cuentas requirió la intervención de la policía.
Y es que la convivencia de Maluma se llevó a cabo en uno de los momentos más complicados que atraviesa Miami debido a la pandemia por el coronavirus.
Finalmente la policía tuvo que intervenir para desalojar a los asistentes y cancelar el evento después de que Maluma, que llegó a bordo de un Jeep y saludó a sus fans a través del quemacocos, pudiera reunirse solo con un par de cientos de personas, que iban pasando en grupos de diez al interior del local.
"Desgraciadamente, como había mucha gente, cerraron. De verdad que quería compartir con cada uno de ustedes, pero la policía no dejó (hacer el evento)“, explicó Maluma en un video, en el que agradeció el cariño de sus fans.
También los animó a seguir apoyando la exposición inspirada en su disco que organizó en dicha galería para recaudar fondos destinados a distintas organización que luchan por la protección del planeta.
Un portavoz del Departamento de Policía de Miami dijo al sitio Page Six que la policía respondió a una denuncia sobre una gran reunión en Wynwood, el distrito de arte de Miami.
"Los oficiales vieron aparecer a una celebridad. Una vez que la celebridad vio crecer la multitud, abandonó el área y la multitud disminuyó”. Según el informante, no se emitieron multas o se realizaron arrestos durante el evento.
La fuente dijo que antes de irse, Maluma fue "acosado" cuando salió del Jeep, y mantuvo su cubrebocas puesto mientras estaba dentro del lugar donde se reunió con 160 fans a una distancia social segura. También se reportó que en el encuentro no hubo “abrazos”.
