El actor Jared Leto ha demostrado en varias ocasiones que puede llegar a ser demasiado despistado.
En marzo del año pasado, por ejemplo, salió de un retiro espiritual de dos semanas en el desierto para quedarse de piedra al descubrir que el mundo se había convertido en una especie de película posapocalíptica después de que Estados Unidos, donde él reside habitualmente, declarara el estado de emergencia en gran parte de su territorio y confinara a muchos de sus ciudadanos debido a la pandemia del coronavirus.