Kamala Harris , vicepresidenta electa de Estados Unidos, se ha convertido en la chica de portada del número de febrero de Vogue, pero en la red miles se han dicho decepcionados con la elección de su ropa.
En la imagen, la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de su país aparece posando frente a un fondo verde con una cortina rosa y con una chamarra marrón de Donald Deal, pantalones negros y unos tenis Converse del mismo color, y en opinión de muchos, esa combinación no está a la altura de las páginas de la biblia de la moda o de la importancia de su puesto en el actual panorama político.