Kim Kardashian y Kanye West han comenzado el año con firmes propósitos de intentar salvar su maltrecho matrimonio antes de optar por soluciones más radicales para resolver sus profundas diferencias, como por ejemplo la del divorcio.
Según fuentes de su círculo más cercano, la estrella televisiva y el polémico rapero habrían iniciado ya una serie de sesiones de terapia matrimonial para "trabajar" a fondo en aquellos aspectos de su relación que se han ido deteriorando con el paso del tiempo, especialmente en un año 2020 lleno de retos familiares y personales acentuados por la pandemia del coronavirus.