Este sábado Kylie Jenner se llevó un buen susto a la salida de la tienda Moncler, en Beverly Hills, cuando un grupo de defensores de los derechos de los animales rodearon su Rolls Royce y comenzaron a gritarle cosas a través de megáfonos.
A gritos, los activistas la tildaban de monstruo por apoyar la industria peletera al comprar en ese tipo de establecimientos, que venden ropa confeccionada con materiales de origen animal.