Todos los esfuerzos de Britney Spears para que su papá renuncie a los poderes que ostenta como su co-tutor legal, incluida la amenaza de no volver a actuar en directo mientras él controle su carrera profesional y las decisiones importantes de su vida personal, no han dado resultado por el momento.
La tutela legal a la que vive sometida desde 2008 se ha extendido ahora hasta septiembre del año que viene, siete meses más de lo que se había fijado el pasado agosto.