Jennifer Lopez tiene acostumbrados a sus seguidores a encender las redes sociales con sus sensuales fotos, pero esta vez las llenó de ternura con una fiesta sorpresa que le preparó a su mamá, la señora Guadalupe, por su cumpleaños número 75.
Y es que si hay una mujer que ha marcado la vida de la cantante, esa ha sido su mamá, es por eso que para su cumpleaños, que es precisamente el 12 de diciembre, la también actriz echó la casa por la ventana y organizó una espectacular sorpresa con la que incluso la hizo llorar de la emoción.
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Rodeada del amor de su familia, Doña Guadalupe fue consentida por sus dos hija, Jennifer y Lynda, quienes organizaron una fiesta sorpresa a la que invitaron solo a su círculo más cercano.
En un video que compartió la “Diva del Bronx” en su perfil de Instagram, se puede apreciar como la familia de la cantante recibe a doña Lupe con el grito de “¡sorpresa!”, conmoviendo hasta las lágrimas.
Junto al video, la intérprete de On the floor le dedicó unas emotivas palabras a su mamá. "¡Feliz 75 cumpleaños a mi preciosa mamá! Te quiero muchísimo, todos te queremos. Eres la definición perfecta de juventud a cualquier edad. Gracias por tu amor infinito, tu energía, tu apoyo ¡y por ser tú! Te quiero siempre", expresó la artista.
Entre globos de color morado, deliciosa comida, pastel y sobre todo el amor de su familias, la mamá de JLo disfrutó de un cumpleaños muy especial, al que se unieron algunos de sus familiares a través de una videollamada, entre los que destacaron los mellizos de la cantante, Emme y Maximilian, quienes le enviaron sus felicitaciones de forma virtual.
Como era de esperarse, los fans de la intérprete se sumaron a la celebración y le enviaron cariñosos mensajes a través del perfil de la artista de 51 años.
Jennifer Lopez y su mamá Doña Guadalupe(Getty Images)
Para Jennifer Lopez no hay mujer más importante en su vida que su madre y en varias ocasiones ha presumido orgullosa. En entrevista con Univision, la cantante contó que se dio cuenta del gran amor que su madre sentía por ella, justo cuando ella se convirtió en madre de sus gemelos.
"(Cuando te conviertes en madre) uno aprecia más a su mamá. Me acuerdo cuando los bebés tenían dos años, me dio una carta que decía: 'El amor que tu sientes por Emme y Max es el amor que yo siento por ti'. Esa carta me llegó mucho y dije: ¡Wow! Esa es la verdad... Ella siente así y ese amor que yo tengo por ellos... yo quería hacer todo bueno por ellos, protegerlos, amarlos y hacer todo el mundo perfecto para ellos, y eso es lo que ella sentía por mi... nunca lo pensé así".
Además, habló de cómo su relación se ha ido transformando a lo largo de los años, y de cómo ha valorado todo lo que ha hecho por ella desde que era una niña. "Ahora digo: 'Wow, esa es mi mamá'. Hacía maravillas con tres niñas... a los 26 años de edad ya nos tenía a las tres (Lupe, Lynda y Jennifer). Yo tengo ayuda, ella no tenía nada... Uno llega a sentir mucho respeto por eso".
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