Siguiendo la divertida dinámica que han realizado algunos famosos como Juan Gabriel, Diego Armando Maradona y hasta Ari Boroboy, ahora fue el turno de Pedro Sola quien se realizó una entrevista a sí mismo para su canal de YouTube, donde habló de su infancia, su primer viaje, su visión ante las críticas y su mayor miedo en la vida.
Para diferenciar a Pedro como entrevistador de Pedrito, el entrevistado, el conductor de Ventaneando utilizó dos vestuarios diferentes: el primero, una camisa estampada en tonos azul y verde, mientras que para el entrevistado utilizó una camisa blanca, un sombrero y lentes oscuros.
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“Recibí a un personaje que toda mi vida he admirado, he querido y me gusta mucho. Yo no soy entrevistador, me cuesta trabajo, me pongo nervioso, me sudan mucho las manos, pero con este personaje me voy a poner muy plantado“, dijo Pedro al principio de su video.
En los primeros minutos de su entrevista, Pedrito habló de sus orígenes: “Nací en Veracruz, por suerte del destino. Mi papá era un señor muy serio. Él llegó a México hasta 1944, después de mil vicisitudes que tuvo que pasar en Francia; allá estuvo preso un buen rato, lo llevaron a trabajar a un campo de concentración en Austria para construir todas las trincheras para el frente ruso.
“Mi papá escapó, logró llegar caminando desde el norte de Austria hasta Marsella y ahí se escondió en casa de unos amigos. Logró salir gracias al consulado mexicano, donde con un salvoconducto pudo venir a México. Mi mamá, una señora más joven, iba de vacaciones con mi abuela a Veracruz; ahí se conocieron, se ligaron y se casaron el 31 de octubre de 1945, el día del cumpleaños de mi mamá, y yo nací en 1947”.
Luego, Pedro le preguntó sobre su infancia. “Mi primera infancia fue familiar. Yo nunca fui a la escuela en preprimaria y en kinder, de hecho entré a la escuela a los 6 años, entonces esos primeros 6 años fueron muy felices con mi abuela; ella era una mujer extraordinaria, divertida, simpática, bailarina”.
“Resentimiento no le tengo a mi papá porque obviamente no lo hizo por maldad. Mi papá tenía una mente muy abierta y para él no es que fueran gente de segunda, lo que pasa es que él era muy práctico y, como me lo dijo, ‘Los actores se mueren de hambre’. Y no es que se mueran de hambre, pero sí le talonean mucho para trabajar”, contó el entrevistado sobre la vez que le dijo a su papá que quería ser actor.
Pedrito contó que de no ser economista, le hubiera gustado ser patinador en hielo. "Nunca aprendí a patinar muy bien, pero aprendí. Nunca tuve patines míos porque eran muy caros, pero los rentabamos y yo patinaba muy a gusto".
"Todos los seres humanos tenemos temores en la vida, hasta fobias, pero, ¿tú a qué es lo que más le temes?", preguntó Pedro. "Yo siempre he tenido miedo y temor a la enfermedad, por eso soy tan maniático y cualquier síntoma que siento, inmediatamente acudo al médico. Yo no permito que la enfermedad me ataque con más fuerza. He tenido la suerte de que nunca he tenido una enfermedad grave, de todas maneras, desde que era muy chico, mi mamá y mi papá siempre nos llevaron al pediatra, siempre con todas las vacunas".
“A mí sí me da temor estar enfermo, no me gustaría estar en un hospital. Siempre he pensado que en México debería de estar legalizado el suicidio asistido, la eutanasia", respondió Pedrito.
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Pedrito habló de su famoso fetiche con los pies, una práctica que tiene desde que era niño pues "siempre tenía la curiosidad de saber cómo tenía los pies la gente. Sobre todos los hombres". Y añadió que, cuando va a los centros comerciales, lo que más le gusta ver son "las zapatillas".
Pedrito dejó sobre la mesa su postura ante quienes lo critican y hablan mal de él. "Obviamente que la crítica... hay crítica que construye y hay crítica que lo hace de buena fe, al final de cuentas uno no es moneda de oro y no le puede caer bien a todos. Yo siempre he tratado de ser sincero, ser natural", agregó
"La primera vez que recibí una crítica fue cuando empecé en Ventaneando; pasando dos semanas de que empezó el programa, leí una crítica en un periódico que hablaba mal de mí y me sentí incómodo, pero inmediatamente pensé: 'Si todos los días salgo en un programa y me atrevo a decir lo que me atrevo, no me debe caer mal la crítica', porque es lo que hago en el programa", recordó.
Antes de que terminara el video, el presentador respondió si hay algo de lo que se arrepiente. "Uno en la vida no se debe arrepentir absolutamente de nada. A lo hecho, pecho. Cuando fui joven me divertí mucho, nunca fui bebedor, no me drogué, fumé cigarrito, tuve muchos amigos, fui buen hijo y hermano. ¿De qué me puedo arrepentir? No me puedo arrepentir de nada”, puntualizó.
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