A lo largo de su carrera, Glenn Close ha estado nominada hasta siete veces a los premios de la Academia de Cine, la última de ellas en 2019 por La buena esposa, y en cada una de esas ocasiones fue otra intérprete la que se llevó a casa la codiciada estatuilla dorada.
La veterana estrella sabe muy bien que a veces se producen sorpresas de última hora en la noche más importante de Hollywood, como la que ella misma se llevó en 1999 cuando una jovencísima Gwyneth Paltrow se impuso en la categoría de Mejor Actriz por 'Shakespeare, enamorado'.