Aunque la leyenda urbana asegura que nunca sonríe en público, Victoria Beckham ha demostrado en un sinfín de ocasiones que tiene un sentido del humor muy saludable que le permite reírse abiertamente de sí misma y de paso también burlarse un poco de su marido en las redes sociales.
El motivo favorito de la diseñadora para jugarle una broma al antiguo futbolista es, por supuesto, su sentido de la moda, que coloca a menudo a David en las listas de los hombres más elegantes del mundo y que, sin embargo, ella considera que en ocasiones deja mucho que desear.