Desde que trascendió que Justin y Hailey Bieber se habían casado en una ceremonia civil que tuvo lugar en un juzgado de Nueva York en septiembre de 2018, no ha parado de especularse con la posibilidad de que estuvieran a punto de convertirse en papás.
Inicialmente para intentar encontrar una explicación a su apresurada boda -que el propio cantante atribuyó a sus ganas de romper el voto de castidad que había hecho- y más adelante por cualquier pequeño detalle.