Kendall Jenner dejó atrás la controversia que enfrentó por organizar una gran fiesta por su cumpleaños número 25 este fin de semana y prefirió compartir más imágenes de la celebración con temática de Halloween en su perfil de Instagram.
La modelo se disfrazó de Pamela Anderson durante su actuación en la película Barb Wire de 1996 con un leotardo de cuero y medias de red, esto lo completó con botas de cuero hasta los muslos y unos largos guantes semi transparentes, además,lució una peluca rubia rizada y optó por cejas delgadas para emular el look retro.
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Si bien todos los asistentes y el personal debían someterse a una prueba de Covid-19 antes de ingresar al evento, las fuentes han afirmado que los empleados de Harriet's Rooftop se sintieron “incómodos'' ya que, según los informes, 100 invitados se negaron a usar cubrebocas, además de que no respetaron la distancia social.
Según The Sun, una fuente dijo: "Kris y toda la familia conocían bien las reglas del lugar y optaron por no seguirlas. Debido a que la fiesta fue en una terraza al aire libre, sintieron que estaban haciendo su fiesta para estar seguros”.
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“Pero no hubo distanciamiento social, no hubo máscaras además del personal y más de 100 personas. El personal tenía la impresión de que se manejaría con seguridad, nadie se sentía cómodo. Sabían que esta fiesta iba a quedar mal y no les importó. La familia estaba hablando abiertamente sobre eso antes de la fiesta y debatiendo cómo manejarlo mejor. Decidieron seguir adelante y pasar un buen rato".
La velada, a la que asistieron personas como Justin Bieber, Jaden Smith y Winnie Harlow, se produjo pocas semanas después de que Kim Kardashian fuera criticada por llevar a su familia y amigos a una isla privada para celebrar su cumpleaños número 40.
MailOnline se ha puesto en contacto con representantes de Kendall y del hotel para obtener más información. La madre de Kendall, Kris, defendió a su hija y afirmó que existían protocolos durante toda la celebración. La estrella de la televisión contó al programa SiriusXM de Andy Cohen sobre las extensas precauciones que se implementaron para los invitados.
"Tenemos mucha suerte de trabajar en una industria en la que nos hacemos pruebas una o dos veces por semana", dijo la matriarca de las Kardashian. "Me acabo de hacer la prueba de nuevo. Me hicieron una prueba el viernes mientras filmamos, como saben, así que eso es muy estricto”.
“Cada vez que tenemos una reunión, no importa cuán grande o pequeña sea, no importa, ya sabes, si son cinco personas o 25 personas tenemos, como en la fiesta de Kendall, todos se hicieron la prueba antes de entrar, tuvieron que esperar media hora hasta que se realizaron la prueba, los resultados estaban disponibles”.
La empresaria insistió en que “no puede controlar” el rechazo y las críticas que recibe en redes, ya que muchos usuarios dijeron que la famosa familia estaba desobedeciendo las reglas para evitar contagios de Coronavirus.
Ella agregó: "Hacemos lo que podemos, tratamos de seguir las reglas. Y luego, si la gente está comentando y está siendo crítica, no puedo controlar eso, solo puedo controlar cómo nos comportamos y, ya sabes, tratar de hacer lo mejor que podamos”.
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