Teniendo en cuenta que su esposa organizó una escapada a una isla privada con motivo de su 40 cumpleaños, Kanye West tenía que superarse a sí mismo con un regalo a la altura de las circunstancias y, desde luego, lo consiguió.
El rapero sorprendió a Kim con un holograma de su papá, el fallecido abogado Robert Kardashian, que tenía un mensaje muy especial para ella.