“Estoy en el estudio trabajando a las once de la noche y llegan mis hijos gritando que llegó la policía: ‘¡Que la policía está fuera y preguntan por usted!’. Y yo: ‘¿Qué? ¿Yo qué hice?’. Bajo y me encuentro cinco carros de policía, diez policías armados hasta los dientes, a los que sólo veía los ojos. ‘Pero, ¿qué pasó?’. ‘Oiga señor, tenemos reportado que en esta casa hay un carro robado’”, contó el artista.
La historia no terminó ahí, y es que Juanes no se había dado cuenta en ese momento de que el coche que estaba estacionado en su casa no era el suyo.
“Yo miro y veo mi coche aparcado, que es un Tesla, y les digo que estaba comiendo con mi esposa y que acabamos de llegar hace una hora. ‘Yo creo que usted está equivocado’, y me metí: ‘Hasta luego, buenas noches’”.
Juanes, al ver que los policías permanecían en su casa, decidió salir y enseñarles la aplicación de su coche: “‘¿Pero está seguro de que es su coche?’. Abro el carro y, cuando miro para dentro, veo una servilleta y otras cosas y digo: ‘M***, este no es mi carro’”.