"Britney cree firmemente que es consistente no sólo con sus mejores intereses personales, sino también con la buena política pública en general, con que la decisión de nombrar a un nuevo tutor de su patrimonio se tome de la manera más abierta y transparente posible", indicó Ingham.
Spears solicita que su tutora temporal, Jodi Montgomery, asuma el cargo de forma permanente, y estableció que se opone al total control de su padre sobre su patrimonio, y que le gustaría recuperar la supervisión de sus propias finanzas.
"Britney prefiere encarecidamente que se designe a un fiduciario corporativo calificado para desempeñar esta función", se lee en la presentación de la demanda.
La corte le había otorgado un pago anual a Jamie de alrededor de 130 mil dólares por controlar el patrimonio de su hija y, según documentos judiciales, el mayor gasto de Britney en 2018 fueron sus honorarios legales y de tutor, los cuales, en total, superaron los 1.1 millones de dólares en ese año.
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