“Para mí fue un dolor tremendo el que durante tantos años no me dejaran ver a José Eduardo. Ni siquiera tenía acceso, me quitaron la patria potestad que nada más se lo quitan a narcotraficantes, a delincuentes. Y a mí, por ciertas razones me quitaron la patria potestad. Entonces yo no me podía ni acercar a la casa de José Eduardo y lo que más me dolía era que tenía ganas de decirle: ‘Hijo, no soy yo’, porque un buen día desaparecí de la vida de José Eduardo y el niño no volvió a saber de mí", confesó,
“Cambiaron el teléfono, cambiaron todo. Intenté meterme a su casa varias veces, pero estaba rodeada de guaruras porque (Victoria) ya andaba con Omar. Un día llegué hasta el elevador disfrazado. Me acuerdo que me puse barba, bigote, una gorra. Y ya cuando estaba punto de meterme al elevador me regresaron. En ese tiempo tenía el niño entre seis y ocho años, estaba muy chiquito para explicarle todo: ‘Hijo, no soy yo, aquí estoy’. No sé qué historia le habrán contado. Hasta la fecha no lo sé bien.”, confesó Eugenio Derbez durante un live con la periodista Luz María Doria.
El actor reconoció que la separación de su hijo es el dolor más grande que ha tenido en la vida y por ello, transformó ese sufrimiento en las bromas que ahora hace sobre su ex pareja.
“Alessandra (Rosaldo, su actual esposa) me dice: ‘Por favor, ya deja de mencionarla’ y tiene toda la razón y creo que ya la deberíamos de dejar ser, pero... me divierto mucho cada vez que la menciono, pero sí, también hay un dolor muy profundo detrás de esa broma y esa risa. No hay nada más doloroso que lo que yo viví con José Eduardo”.