Los fans de Penélope Cruz recordarán que la atormentada artista a la que daba vida en la película Vicky Cristina Barcelona, por la que ganó un Oscar a mejor actriz, estaba 'encadenada' al cigarro, y otro de sus papeles en la meca del cine, junto a Johnny Depp en Blow, también la mostraba fumando a menudo frente a las cámaras.
Al final, ese vicio acabó traspasando la frontera de la ficción y se convirtió en su único hábito poco recomendable hasta que se planteó seriamente la idea de tener hijos.